VIVA GUETTOCROSS
Montar bicis de gama alta con componentes nuevos, caros, que funcionan a la perfección y no dan problemas de compatibilidades es algo sencillo, pero dónde realmente te diviertes es en aquellos proyectos que salen de la nada y acaban resultando con la bici perfecta para el cliente. Ahí donde se demuestran la creatividad y las ganas por hacerlo bien, rescatando un cuadro mal pintado que podría ser chatarra para hacer la bici de Manu que surcaría las calles de Madrid o los caminos del campo que él prefiera.
Lo cierto es que teníamos un cuadro con calcas Macario, aunque la horquilla parecía ser Colner, con varias capas de pintura a brochazos, pero que nos guardábamos para una ocasión como esta. Los pasos de rueda eran generosos y sabíamos que llegaría su momento.
Manu, a pesar de no conocernos anteriormente, nos dio carta blanca en cuanto al acabado. Sabíamos cuál iba a ser el uso de la bici e intentamos adaptarnos a ello, pero no tenía ni idea del aspecto final. Un año después podemos decir que está muy contento.
Decapamos, no por capricho sino porque la pintura existente estaba en un estado lamentable, pusimos pegatinas y detalles freestyle en dorado, y lacamos el cuadro.